En estos momentos me encuentro en Lanzarote, usando didgeridoos fabricados a partir de flores de agave que crecen en la isla. El siguiente vídeo es una improvisación con Carlotta, una magnífica cantante residente en Lanzarote. El vídeo fue grabado en un hermoso lugar cerca del pueblecito de La Santa. En él estoy tocando un didgeridoo en La, hecho de una flor recogida cerca de Tao, otro pueblo en el centro de la isla.

Una de las cosas que más me gustan es tocar el didgeridoo para los chavales. Su respuesta es fascinante, por lo que me siento agradecido y al mismo tiempo muy interesado cuando toco para ellos. A veces, cuando algún bebé de amigos o familiares no para de llorar, cojo mi instrumento y pruebo suerte.

En el siguiente vídeo estoy tocando para relajar a un bebé de 2 meses. Su madre, como podréis ver, quedó muy complacida.

Los siguientes temas fueron filmados en diferentes partes del mundo, con diferentes didgeridoos. El primero tuvo lugar en Bangkok, tocando en el mercado con Chanon, un buen amigo de por allí. Una de las cosas que me gustan de tocar el didgeridoo alrededor del mundo es que atrae la atención de toda clase de gente, tanto turistas como locales. El yidaki que estoy tocando está en Mi bemol y es de una flor de agave recogida en el sur de España.

En éste estoy en una granja de caballos en Eslovenia. Se trata de una improvisación beat-box en alemán con un yidaki de eucalipto de Menorca, también en España, afinado en Fa. El didgeridoo es muy cómodo para tocar con instrumentos diferentes, incluyendo la voz.

Por último, un vídeo de cuando estaba en Bhagsu, cerca de Dharamsala, en la cordillera india del Himalaya, tocando con músicos de allí. El didgeridoo que toco es un Yidaki Super Slider reforzado con fibra de carbono. Se trata de un didgeridoo muy ligero, ideal para viajar, y al que además le puedes cambiar la tonalidad, lo que lo hace perfecto para tocar con otros músicos.